



Para quienes ya conocen de las astutas aventuras de Manyute, se han preguntado; ¿Que sería de él sin la presencia subrepticia en diversas situaciones, de su esposa, dona Robustiana? Tal vez sería un pícaro al extremo, un personaje mucho más gracioso, o totalmente aburrido, quien sabe. Se los dejamos de tarea.