Inolvidable Homenaje a Osito y Monky



Lunes 26 de junio del 2006, era un día normal para toda la capital, pero no tanto así para quienes tenemos en la sangre, la pasión por las historietas. La Casa Museo Mariategui fue el escenario de una distinción nunca tardía y si muy certera para dos grandes leyendas de la historieta peruana; Hernán Bartra y Juan Osorio.

Ellos fueron los pilares de los Estudios Osito-Monky, que albergaron y fue cantera de muchos ilustradores e historietistas peruanos.

Eran pasadas las 7 de la noche y no cabía una persona más en aquel breve recinto, en donde se hicieron presente, amigos, familiares, colegas y publico en general para darle este merecido homenaje a los maestros Osito y Monky. Luego, uno tras uno, fueron haciendo uso de las palabras, los presentadores, Javier Prado, Luís Baldoceda, Willy Zeballos (otrora dibujante de los “Estudios”) para luego escuchar a Juan y Hernán, tan sencillos como son en verdad los grandes. Anécdotas laborales, evocaciones de los mejores tiempos y la alocución centrada firmemente en fomentar a los valores que recién nacen, y que estos aviven el real nacionalismo en nuestras artes graficas. Muchos de los presentes grandes conocidos, otros no tanto, pero de igual forma, todos con el respeto hacia estos padres mayores de la historieta nuestra, cerraron la ceremonia, con una gran ovación (y de pie, como debe ser).

Fue una gran noche en que todos pudimos compartir y conversar algunos momentos con “los idolos”. Amigos y colegas contemporáneos y gente muy menuda, pugnaban por una firma, algo que les rememore este día. El "Encuentro" fue simplemente inolvidable.

Nuestro saludo y respeto y agradecimiento por haberle dado inspiración y entretenimiento a cada uno de nosotros con su inconmensurable trabajo. Mil gracias a Juan Osorio “Osito”(a quien recién allí pudimos conocer en persona) y a Hernán Bartra “Monky”a quien ya teníamos el gusto de conocer.


Un 'gigante' Manyute, el maestro Monky, además de Carlo Gonzáles y Ketty Reyes de la Sociedad de la Historieta - Nagra, promotores del evento historietistico.


En la premiación a los maestros: Baldoceda, Cayorate, Monky, Crose y Osito.


Aquellos muchachos: Julio Fairle, Cayo Pinto, Marino Sagastegui, Juan Osorio, Hernán Bartra y Heduardo.


La señora Beatriz de Osorio, Nellie de Bartra y Silvana Bartra.


Y también unas breves palabras para quien escribe esta nota, de parte de los maestros homenajeados, sobre un página de la revista Avanzada, en un número de aniversario. Un lujo.


(*) Nuestro aprecio y agradecimiento a Silvana y Brigitte por las imágenes
(**) En la primera fotografía, Hernán Bartra y Juan Osorio con 'Manyute' y 'Chepar' pintados en el muro, sus respectivos personajes más celebrados. Las caricaturas son obra del amigo Martín Isla.

Historietas para Recordar III: Muestra de Homenaje a Osito-Monky



Bajo la organización de La Sociedad de la Historieta Nagra Cómics y la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos el lunes 26 de junio del 2006, se inauguró en la Casa Museo José Carlos Mariátegui (Jr. Washington 1946) el Homenaje conmemorativo a la trayectoria artística de los señores Juan Rubén Osorio Blanco y Hernán Alberto Bartra Moscoso, reconocidos historietistas creadores del famoso estudio “Osito-Monky”. Precisamente el seudónimo de cada uno dio nombre al estudio.


Manyute, personaje del maestro Hernán A. Bartra

Esta muestra recogía el trabajo de Osorio y Bartra desde sus inicios en la revista Canillita y el diario Última Hora respectivamente, su laborioso trabajo en Avanzada (importantísima revista de corte educativa, subvencionada por la iglesia católica, que aparece en 1953 y se mantiene por 15 años llegando a alcanzar hasta 25.000 ejemplares) y los proyectos que hicieron juntos y por separado incluso después de la disolución legal del mencionado estudio a mediados de los noventa. Fueron más de 50 cuadros con trabajos originales de ambos maestros.

Rubén Osorio y Hernán Bartra son los creadores de infinidad de personajes que se publicaron en diversos periódicos y revistas como: Ultima Hora, Loquibambia, Canillita, El Comercio Gráfico, Expreso, Extra, Ojo, Onda, El Popular, Avanzada y desde luego los suplementos educativos y de entretenimiento que ellos mismos crearon a pedido de los diarios como fueron: Estudiante, Escolar, OjitoOjito, Divertilandia, Ondita y también el suplemento de historieta “El Trome”.


Chepar, personaje del maestro Juan R. Osorio

“Osito-Monky” se consolida recién como empresa en septiembre de 1971, pero Bartra y Osorio llevaban ya un buen trecho caminando juntos desde que se conocieron en la Escuela de Bellas Artes en 1951; el trabajo en conjunto los unió desde ese entonces hasta mediadios de los 90, cuando fueron convocados por el diario El Popular para republicar a sus personajes de antaño, lamentablemente fue poco tiempo.

Hoy en día ellos no trabajan juntos, pero eso no les impide seguir en la brecha de la historieta; tienen proyectos personales de publicaciones educativas y turísticas que ansían llevar a cabo en sus respectivas ciudades natales.

Monky



Hernán Bartra Moscoso (Monky)

El creador de personajes que fueron parte de la niñez de muchos limeños y provincianos, Hernán Bartra, nos dice que dibujando espera que los sueños en papel se hagan realidad

Por más de 15 años, Coco, Vicuñin y Tacachito (tres niños y tres regiones del Perú representadas a través de ellos) nos llevaron con sus aventuras a un mundo de fantasía en el que se jugaba y a la vez se aprendía. Eran personajes de historieta, con vida sólo en el papel y en blanco y negro. Sin embargo, a estas alturas de la tecnología, es posible imaginárnoslos en movimiento y a color.

Ese es el sueño de su creador, Hernán Bartra Moscoso, quien vino con su arte desde Iquitos a Lima al comienzo de la década de los 50. Traía escaso pero singular equipaje: su lápiz juvenil y rebelde y un espíritu de incesante búsqueda, propio de quien acababa de terminar la secundaria. No ingresó a la universidad como había proyectado, pero quizá fue mejor (reflexiona ahora, casi cincuenta años después), porque gracias a ello pudo dedicarse al desarrollo de esa creatividad que, confiesa, le viene de familia.

Boquellanta (el mismo nombre nos evita la descripción) fue su primer personaje hecho público, luego de ganar un concurso de tiras cómicas promovido por un diario capitalino en 1953. Con este protagonista, un limeño negro de carácter festivo, Bartra soltó su vena humorística, aquélla que ya en tiempos de escolar le había motivado reprimendas de los maestros que lo sorprendían dibujando en clases. Sonriente, recuerda el enfado de algunos profesores cuando se veían reflejados en sus trazos. Pero también había quienes le pedían que mostrara su habilidad y, claro, él los complacía, ya que dibujar siempre fue un placer para este pionero de la historieta en el país. Si hasta lo hacía traviesamente en las paredes de su casa.

Llega 1953 y nace "Avanzada" (publicación de la cruzada Eucarística Misional), una de las primeras revistas de historietas de creación nacional para niños. Allí Bartra y su amigo Juan Osorio Blanco dieron vida a singulares personajes, cuyas correrías fueron seguidas por grandes y chicos. La aventura duró más de 15 años, durante los cuales Coco, Vicuñin y Tacachito (representantes de la costa, sierra y selva, respectivamente) llevaron a sus seguidores incluso hasta Marte.

Para quienes bordean los cuarenta y algo más, "Avanzada" fue lo mejor que tuvo el Perú en materia de historietas educativas. "Entretenía y enseñaba" , nos comentó un lector que hacía sus tareas escolares con ayuda de esta revista y hasta coloreaba a los tres niños protagonistas, aunque su creador remarca que siempre prefirió el blanco y negro para trasmitir su espíritu libre al mundo de los pequeños. Bartra, cargado de desbordante imaginación e ímpetu infantil igual que en sus inicios, dice ahora a los 66 años que en esa primera etapa de divulgación de sus dibujos quiso dirigirse en especial a los niños, con personajes intuitivos u espontáneos, fantaseando, pero también dando cuenta, de alguna manera, de la realidad del país.

Sin embargo, no todas las creaciones de este incansable dibujante han tenido como destinatario el público infantil. Allí esta Manyute, el pícaro, el sinverguenza y eterno conquistador, a quien Bartra alumbra en 1962 y al que, con intervalos en los cuales muere y resucita, mantiene vivo hasta fines de 1994 en diferentes diarios. Este personaje avezado, casado con la renegona Robustiana y padre de Pepito, por supuesto que no estaba dirigido a los menores. Eran los adultos los que disfrutaban con su libertina conducta.

A mediados de los años 60, Bartra (se asocia con Juan Osorio "Osito") y forman una empresa de servicios gráficos que hasta hace unos años tuvo su centro de operaciones en un edificio de Breña. En los estudios Osito y Monky se gestaron Don Vinagrio, Chepar, el Doctor Phistaco, Olimpito... En fin, resulta enorme la lista de personajes.

Y como la tinta sigue corriendo por las venas de Hernán Bartra, no puede dejar de trasmitir lo que ve, lo que siente, lo que vive. Su inspiración no tiene límites, ni sus sueños tampoco, "Quiero llegar no sólo a los niños de mi país, sino a todos los niños del mundo" , manifiesta esperanzado en que pronto surja el apoyo que requiere para difundir su arte a gran escala.

Con algo de nostalgia, afirma que los tiempos cambian, pero que para el no han muerto Coco, Vicuñin y Tacachito ni todo el mundo que creó alrededor de estos niños en papel y en blanco y negro. "Allí están (dice) a la espera de ser revividos, pero en movimiento y con color". Su sueño es ver a sus personajes moverse. Los dibujos animados significan un nuevo reto para quien conquistó a niños y adultos desde que al comienzo de los años 50, viniera con su arte, lápiz en mano, de Iquito a Lima.

Fuente : ElComercio / PeruchoArt